A través del aporte de nuevos enfoques en Documentología el Instituto se deja ver en un lugar exclusivo en el continente tras la evaluación de estudios exhibidos por los profesores Pereyra y Legaspe en un seminario internacional realizado en Chile el año pasado.
La repercusión del estudio que en 2018 presentó el profesor Lucio Pereyra en el Seminario Internacional de Documentología en Chile y el abordaje sobre química documental que allí mismo practicó el profesor Eduardo H. Legaspe revelaron el lugar de vanguardia del Instituto Universitario de la Policía Federal (IUPFA) en Latinoamérica en esta materia.
“Fue una experiencia muy enriquecedora en varios sentidos, pero fundamentalmente por el intercambio de conocimientos y prácticas entre profesionales de varios países y también, por supuesto, por la enorme gratificación de corroborar el lugar de privilegio que ocupa el Instituto en la órbita de quienes se dedican a estudiar la actividad documentológica”, señaló Legaspe al evaluar el alcance del encuentro desarrollado en Santiago de Chile.
De acuerdo a su parecer, una presentación relevante dentro del encuentro estuvo dada por la exposición académica ( un estudio de caso ) presentado por su colega Lucio Pereyra, no obstante se supo que expertos en Documentología tanto del país anfitrión como de Paraguay, Brasil, España y Colombia, presentes en la Facultad de Medicina de Santiago, pusieron en el mismo plano la disertación desplegada por Legaspe.
Y ello es así porque entre las repercusiones del Seminario hubo coincidencia en cuanto a que las precisiones de este último se ajustan a la pretensión que prima entre los especialistas internacionales, esto es, la búsqueda de disparadores que conciten más interés y enfoques de la química documentológica.
Junto a estos dos especialistas del IUPFA también se hicieron presentes otros argentinos procedentes de distintas provincias interesados en los estudios documentales.
LIBRO Y ANALISIS DE LA TINTA
Una de las consecuencias inmediatas del Seminario Internacional fue el lanzamiento del libro de un perito chileno (Documentos Cuestionados: Investigaciones Sobre los Documentos, Firmas y Escrituras) que incluye aportes de profesionales de otros países y cuyo capítulo XVI tiene como autor a Eduardo H. Legaspe.
En rigor se trata de una segunda edición (que ya quedó agotada) dirigida a expertos en estudios documentológicos, calígrafos públicos, grafólogos y criminalistas en general, que se dedican a fraudes documentales.
Al respecto y refiriéndose también a la cuestión académica vinculada con el Seminario, el profesor Legaspe explicó: “para resolver las discrepancias suscitadas por la autenticidad de un documento escrito, la química tiene distintas aplicaciones. Un documento manuscrito está formado por el soporte (papel) y la tinta. Y sobre esta última se puede realizar un análisis retrospectivo: los cronoanálisis, o sea un análisis de estudio de tiempo, conocido dentro de la documentología como datación de tinta, que permite saber en qué momento fue usada esa tinta y eventualmente descubrir un fraude.
La datación de tinta, explicó el docente, se puede hacer bajo dos tipos de abordajes:
1. El Absoluto (que pretende conocer el momento exacto en que la tinta fue asentada en un documento).
2. El Relativo que se refiere a constatar cual de dos tintas plasmadas en el mismo papel ha ingresado anteriormente a la otra mediante la realización de comparación de trazos y composición química de las tintas.
Por ejemplo un número 100.000 puede pasar a 1.000.000 o a 10.000.000 luego de ser alterado. La comparación de esos ceros se puede realizar verificando si fueron hechos con la misma tinta o en el mismo momento.
En conclusión “el abordaje del examen de la edad relativa de una tinta de un documento, orden de prelación, es una práctica que se acerca a patrones de estándares aceptados a nivel judicial, tiene amplia aceptación como ciencia y las técnicas han alcanzado un nivel de precisión y exactitud aceptables”, destacó Legaspe.