Pero la Winchester Guns and Co. no solo adquirió una nueva arma para fabricar y comercializar, sino que comenzó una relación que iba a durar casi veinte años con uno de los diseñadores más prolíficos de la historia de las armas. Para 1886, John Moses estaba trabajando en el rediseño de la famosa carabina Winchester 1873 de repetición, trabajo del que nacería uno de los diseños más apreciados de esa fábrica de armas, el Winchester modelo 1886, fácil de reconocer por llevar dos tetones verticales que al cerrar la recámara acerrojan firmemente al arma permitiendo la utilización de cartuchería de fuego central más potente que la usada hasta ese momento. Browning recibe por este trabajo la impresionante suma para la época de ciento cincuenta mil dólares.

En 1892, diseña uno de los modelos de carabina más exitosos de la empresa de Connecticut. Se dice que Bennett solicitó a Browning que lo tuviera listo en sesenta días, pero que si lo hacía en cuarenta y cinco le pagaría el cincuenta por ciento más de lo acordado por el trabajo. John Moses lo tuvo listo en veinticinco días y cobró veinte mil dólares por su nueva arma, el doble de lo estipulado inicialmente, pero Winchester sabía lo que obtenía y lo abonó sin trabas. El modelo 1892 fue el primero de la firma en utilizar cartuchería de pólvora sin humo.

En los años siguientes aparecen los modelos 1894 y 1895 destinados a la caza mayor. La carabina Winchester 1895 rompía con la tradición del almacén tubular debajo del tubo cañón ubicándose debajo del cajón de mecanismos, delante del arco guardamonte. Este modelo es llevado por Robert Bering en su expedición al polo norte y se hace famoso en manos de la excelente tiradora de exhibición Anie Oakley.

También se debe a un diseño del genio mormón la primera escopeta de repetición exitosa que se conozca: la Winchester modelo 1897, considerada la antecesora de los posteriores modelos de repetición con cargador tubular debajo del tubo cañón accionados por el sistema de chimaza deslizante (a veces llamado “de trombón”, por la semejanza con el arco de ese instrumento). Fue ampliamente utilizada en las dos guerras mundiales y Corea, y recien dejó de producirse en 1957, lo que habla por sí solo de su confiabilidad, robustez y calidad.

Durante veinte años la empresa Winchester adquirió a Browning 44 modelos de armas distintas, pero solo produjo diez de ellos, el resto lo compró para evitar que ingresaran al mercado fabricados por la competencia. Cuando Browning presentó a Bennett el proyecto de una escopeta semiautomática operada por gases tuvo en cuenta todo esto. Estaba muy interesado en que se fabricara comercialmente y por nada del mundo se resignaba a que su diseño languideciera en un cajón, así que exigió un porcentaje de las ventas en lugar de un pago único como era costumbre hasta ese momento. Bennett se negó de plano y Browning decidió que era tiempo de buscar otros fabricantes, por lo cual dió un portazo y se fue a presentar su nueva idea a Hurckley, presidente de la corporación Remington. Cuenta la leyenda que mientras Browning aguardaba en el vestíbulo, Hurckely murió en su despacho de un ataque al corazón. Obviamente esto dejaba a John Moses en una delicada situación, de manera que tomó una audaz decisión: probar suerte en Europa.

Lieja (Liege en francés) fue durante siglos uno de los centros armeros más importantes del viejo mundo y hacia ese lugar de Bélgica dirigió sus pasos Browning. Pronto tomó contacto con la Fabrique National de Armee Belga y ellos se mostraron muy interesados en sus trabajos. De inmediato comenzó a desempeñarse en sus instalaciones, siendo muy pronto conocido por los operarios como El Maestro. FN inicio la producción de su escopeta semiautomática bajo la denominación de Browning modelo 1900, siendo la primera vez que la denominación comercial de sus diseños incluía su apellido.

En la prestigiosa firma Belga, Browning incursiona en un nuevo campo, las pistolas semiautomáticas, rama de la industria armera nacida apenas unos años antes con la pistola Borchard modelo 1893. Curiosamente, este genio armero jamás había experimentado con armas cortas, ya sea porque pensaba que el revólver era un arma que ya había dado todo de sí o simplemente porque no le había interesado incursionar en ese campo. Su primera creación en armas cortas fue la pistola Browning modelo 1900 acompañada por el cartucho 7,65 mm, que se convirtió en la primer arma de ese tipo fabricada y vendida masivamente. Este modelo fue el utilizado por Gavrilo Princip para asesinar al archiduque Francisco Fernando y su esposa en la ciudad de Sarajevo, hecho que desencadeno la primera guerra mundial. A esta arma le siguieron los modelos 1903 y 1910, hasta llegar el que fue sin duda su trabajo más famoso: la pistola Colt 1911 en calibre .45. Hasta esas fechas, los EE.UU utilizaban como arma corta reglamentaria el revolver Colt en calibre .38, pero una vez concluido el conflicto con España en 1898 y al intentar controlar las antiguas posesiones ibéricas ahora en su poder, tuvieron que enfrentarse con nativos feroces y aguerridos. En esas circunstancias, los militares estadounidenses notaron con desagrado que no bastaban los seis disparos del Colt para detener a un guerrero fanatizado, y no pocos soldados yanquis terminaron con sus cabezas destrozadas por el filo de los campangs filipinos. Inmediatamente y como medida provisoria se pusieron nuevamente en servicio los viejos revólveres del 45 Long Colt y simple acción, en tanto que se llamaba a concurso a empresas y diseñadores de armas para definir una nueva arma corta reglamentaria. En respuesta a los requerimientos formulados por el US Army, Browning presentó un proyecto de pistola semiautomática con almacén cargador removible con capacidad para siete cartuchos, operada por el retroceso de la corredera y con cañón basculante. Basada en su anterior diseño de la pistola Colt modelo 1900 calibre.38 ACP, la modificación gano el concurso y se convirtió en la pistola reglamentaria de EE.UU por los próximos setenta y cinco años. La 1911 es hoy en día todo un mito e incluso muchas personas la eligen a la hora de seleccionar un arma corta para defensa o deporte.

patentado en 1926, pero John Moses Browning fallece un mes después en su oficina de trabajo de la FN el 26 de noviembre.

Muchos de los trabajos realizados por Browning no han sido mencionados. Fruto de su ingenio fueron la primera ametralladora accionada por gases y una gran cantidad de pistolas que tuvieron, y tienen, un lugar en la historia de la evolución de las armas cortas. Prueba de la importancia que el Genio Mormón conserva en el desarrollo del armamento portátil es el hecho que hoy, un siglo después, sus sistemas de acerrojado y los mecanismos de las armas por él creadas siguen presentes entre nosotros, algunos todavía utilizados prácticamente como fueron ideados, otros como fuente de inspiración de nuevos desarrollos.